Inconexa #36


Mi cerebro rechaza el hecho de estar quieta, encerrada en una oficina con ventanas que no permiten ser abiertas.

Me cuesta aceptar órdenes, estructuras y procedimientos que hacen de las personas seres grises y automatizados. Celebro la metodicidad, aplicadas a un instrumento por ejemplo.

Tengo problemas con la autoridad (pretender que las acepto genera un gasto innecesario de energía) se dificulta con los años.

Veo el trabajo como un medio. Aunque aceptar algunas reglas del juego no es fácil, sobre todo en este gremio.

Quiero estar en un estudio lleno de instrumentos las 24 hs del día. Salir solo para tocar en vivo; y que mis pies sientan el pasto y la tierra mojada cuando necesite inspiración.

Solo si aplico bien lo que aprendí, voy a poder liberarme del "9 a 18".

Cosas que pienso en el tren.

Como dice Ariel, el agua es eléctrico.

Sobre la buena vibra y la reciprocidad


"Por más ofuscado que se encuentre el ser con el cual debamos tratar, (ya sea por elección propia o mera casualidad) la sonrisa y el saludo sincero, son caballitos de batalla a los cuales siempre se puede recurrir.
No desaprovechar esta maravilosa herramienta.
No se frustre si esto no funciona a la primera. La preseverancia es clave en dicha actividad.
La sonrisa es un excelente amalgamador de palabras hostiles. Aprovéchenla.
Recuerde que todo vuelve. Si ud. quiere ser tratado con cariño, debe dar el primer paso."


Asociación de sonrisas cósmicas.-

⌘ Steve

“Here's to the crazy ones. The misfits. The rebels. The troublemakers. The round pegs in the square hole. The ones who see things differently. They're not fond of rules. And they have no respect for the status quo. You can quote them, disagree with them, glorify or vilify them. About the only thing you can't do is ignore them. Because they change things. They push the human race forward. And while some may see them as the crazy ones, we see genius. Because the people who are crazy enough to think they can change the world, are the ones who do.” 

Steve Jobs 1955-2011

Cada cover es un mundo.

1965:



Gracias John Lee Hooker por escribir esta canción.
Gracias Animales. 
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